Parece ser que Google subestimó el impacto que causarían sus nuevos smartphones Pixel y Pixel XL, ya que de acuerdo con múltiples reportes, algunos usuarios no recibirán su smartphone hasta mediados de noviembre.
Los smartphones Pixel son mucho más caros que los smartphones Nexus del pasado, pero aún así han sorprendido al propio Google con una demanda más alta de lo esperado - habían estimado 4 millones de unidades vendidas para fines del 2016, que claramente han quedado cortas.
Por el momento, parece difícil conseguir un Pixel directamente de Google, y diferentes usuarios reciben diferentes tiempos respecto a sus preórdenes, aunque probablemente el caos se resuelva en las próximas semanas cuando ya haya sido incrementada la producción de los smartphones - una bendición por partida doble, ya que HTC ampliará sus ingresos permitiéndole escapar del rojo en sus balances una vez más por ser el fabricante de estos smartphones.