Quizá no sea el argumento más popular de los proferidos en contra de los smartphones demasiado caros, pero es una realidad que para algunos la propensión natural a la torpeza los fuerza a eludir equipos muy caros que les vayan a durar poco producto de las necesarias múltiples caídas a las que tiene que ser capaz de exponerse dicho dispositivo. Y esta relación es común porque se asume que los smartphones más caros priorizan belleza y diseño por sobre resiliencia en los materiales y durabilidad. Sobre este asunto, puede que Samsung tenga algo que objetar.
El Samsung Galaxy S8, quizá imbuido del heroísmo requerido para recobrar la reputación de su casa, ha mutado en un guerrero mitológico, con armadura y todo. Porque no se puede salir airoso del campo de batalla con tan solo diestras manos que sepan blandir sus armas, sino que también hay que saber recibir un golpe o varios.
Algunos canales de YouTube se encargan de probar hasta el límite más absurdo las resistencias de los dispositivos más lujosos. Se aseguran de mostrarles a los consumidores qué es lo que están comprando en materia de durabilidad cuando invierten más de US$600 o US$700 en smartphones de alta gama. En esta oportunidad, el canal TechRax expone al Samsung Galaxy S8 a infames caídas.
¿A quién no se le ha caído su smartphone y se ha congelado con pavor al escuchar el estridente chasquido del vidrio protector? ¿Quién no ha mirado, con horror y agónico suspenso, la cara posterior de su dispositivo móvil mientras el display besaba el concreto sin saber si lo esperaría o no un display estrellado? El canal TechRax ha dejado caer de esquina y de cara al piso desde casi dos metros al Samsung Galaxy S8 con impresionantes resultados.
La caída de esquina a penas dejó secuelas. Un smartphone que está principalmente protegido por vidrio acrílico resistió una caída de casi dos metros sobre una de sus equinas y ha soportado todo el peso y la fuerza de su caída en el punto de más presión con tan solo un rasguño atestiguando el impacto. La caída frontal hacia el piso dejó secuelas más severas, pero incluso así, el resultado es alentador.
El Samsung Galaxy S8 presentó rupturas en las esquinas del vidrio protector después de caer de frente contra el concreto desde una altura cercana a los dos metros. El display continuaba siendo 100% funcional y hasta puede verse en el video cómo el sensor lumínico continúa funcionando disminuyendo el brillo de la pantalla por la luz del sol. La competencia, el iPhone 7, no corrió la misma fortuna: un vidrio protector totalmente destruido y un display totalmente en negro.
Samsung puede quedarse tranquilo de que su guerrero no solo está preparado para prevenir el fuego y dar batalla en el sanguinario mercado de las telecomunicaciones, sino que morirá de pie e intacto a pesar de los incautos y la dureza del cemento.
Nobleza obliga: la competencia Samsung Galaxy S8 vs. iPhone 7 en resistencias no es del todo válida. Aunque ambos son los más nuevos dispositivos de las dos compañías líderes del mercado, Samsung Galaxy S8 fue creado con el propósito de competir contra el iPhone 8 que aún está por venir. En otras palabras, existe la posibilidad de que Apple ría último.