Richard Yu se manifiesta al respecto de la pobre optimización del Huawei P10
El resultado de la prueba de benchmarking que sufrió el Huawei P10 hecho con la aplicación Androbench llegó corriendo a oídos de Richard Yu, carismático y controversial CEO de Huawei. El mismo se explayó en la red social china Weibo defendiendo, claro, los bastiones de compromiso y excelencia que pregonan ejecutivos y empleados de Huawei.
En sus bastas declaraciones, Richard Yu se pronunció al respecto de la pobre optimización de las memorias del Huawei P10 y el Huawei P10 Plus y sobre las razones que hubo detrás de la distribución de distintos tipos de memorias ROM, uno de ellos de calidad sub-estándar. También se pronunció al respecto del descontento general que se manifestó en las redes a raíz de que el Huawei P10 no tiene un vidrio oleofóbico. Pero, ¿qué tan satisfactorias fueron sus declaraciones y cuánto explican?
Partamos de la base de que la traducción de sus declaraciones atestiguan más de un error sintáctico reprochable y más de una oración capciosa e agramatical. Continuando sobre ese eje, lo que se comprende de información sustancial son algunas explicaciones que contrastan con la evidencia presentada pero no con evidencia en particular, sino con comunicados de prensa alentadores.
Richard Yu explica que la razón por la cual algunos Huawei P10 y Huawei P10 Plus fueron lanzados al mercado con la excelente memoria ROM UFS 2.1, otros con memorias UFS 2.0 y otros con la desafortunada eMMC 5.1, es que a mitad de la cadena productiva se quedaron sin stock y tuvieron que reprogramar la optimización de sus dispositivos para garantizar que las memorias eMMC 5.1 cumpliera los mismos estándares de excelencia que persigue la compañía al incluir las memorias UFS 2.1 dentro de sus componentes oficiales.
Además, Richard Yu profundiza aclarando que él mismo ha estado manejando un dispositivo con memorias eMMC 5.1 y no ha atestiguado ninguna diferencia sustancial o experiencia desagradable que lo hiciera descantarse por creer que era producto de la memoria de calidad dubitable. Sin embargo, aunque su experiencia es tan valedera como la de cualquier otro usuario, es una falacia anecdótica frente a la evidencia presentada por las pruebas de benchmarking.
Mientras que las pruebas demuestran a ciencia cierta que hay memorias que funcionaban en velocidades oscilantes o, directamente, con tasas de transferencia de pésima calidad para un dispositivo de alta gama, Richard Yu se despacha aclarando que a él no le constan tales diferencias. Sobre este asunto tendrá que pronunciarse, con el tiempo, la experiencia de los múltiples usuarios que, de coincidir con la evidencia presentada por Androbench, la ola de descontento tendría que crecer consistentemente.
Además, sobre el display no oleofóbico, Richard Yu aclaró que al momento de fabricar el Huawei P10, la principal y fundamental motivación en la conformación y aplicación del vidrio protector era la de proteger al dispositivo de fuertes impactos. La tecnología disponible para Huawei en ese momento los dejó elegir por la mejor de las opciones, pero a mitad de camino descubrieron un display oleofóbico que alejaría manchas y protegería el dispositivo también.
Sin embargo, desde Huawei consideraron que dichos displays oleofóbicos anti-manchas no respondían frente a situaciones de presión e impactos de la misma forma que lo hacía el vidrio elegido, por lo que consideraron que iba en detrimento de los consumidores elegir una versión que protegiera menos al equipo de impactos cotidianos pero que priorizara que no se fuera a manchar, manchas que Huawei declara son fácilmente removibles por el tiempo u otros métodos.
Richard Yu, en adición, declaró que estas declaraciones y rápidos rumores sobre la calidad cuestionable del Huawei P10 provenían de consumidores aviesos y fuentes falsas y malintencionadas que envidiaban el éxito y la exigencia de la compañía que se respaldaba con los premios recibidos año a año y con la planificación que los depositó en el tercer lugar más alto de la industria de las telecomunicaciones.
Como siempre, el CEO de Huawei, elusivo y controversial, hizo un buen trabajo demostrando de qué lado se para la empresa a la hora de establecer calidad para sus productos, pero dejó mucho que desear a la hora de mostrar evidencia y cuentas claras para demostrar que, en efecto, sus productos fueron correspondientemente optimizados. El tiempo le dará la razón a los consumidores o a Huawei.