Samsung apuesta a la internet de las cosas y comienza a producir su Exynoss i T200
Llegar a ser un emporio tecnológico multinacional tiene sus consecuencias, pero ninguna de ellas existiría sin la previsión y ambición que los condujo hasta ese lugar. Una de las claves de su éxito es nunca haberse instalado y luego estancado en un solo negocio, atados a las variables que previsiblemente elevan y hunden distintas empresas según la temporada y los distintos aciertos.
Samsung reconoce una oportunidad nueva y experimenta con ella; si consigue extraerle el juego necesario, procede a explotar. El próximo negocio que Samsung tiene entre ceja y ceja es la Iot (Internet of Things o Internet de las Cosas), y parece que la apuesta es grande, pues oficialmente comunica que comienza la producción en masa de su procesador para la IoT, el Exynos i T200.
Con tecnología de 24nm de grosor, el procesador Samsung Exynos i T200 quiere asegurarse de que los artilugios y dispositivos del día a día moderno tengan acceso a Internet y la mejor de las optimizaciones posibles, para que su funcionamiento y desempeño estén a la altura de las capacidades actuales de la industria.
El Exynos i T200 no solo fue concebido con el propósito de incorporar a la IoT el mejor de los servicios de software e Internet, sino para asegurarse de que la información que manejen los pertinentes dispositivos esté debidamente protegida. La propuesta de Samsung es relevante por ser la única en el mercado apuntando a conseguir los objetivos que el actual mercado de la IoT demanda con tanta frecuencia y ahínco. Seguramente, circularán más novedades en el futuro cercano acerca de los destinos físicos de este nuevo procesador.