Todos los smartphones de alta gama son artículos de lujo. No hay duda alguna acerca del estatus de imprescindible que han adquirido los smartphones en general en los últimos años de vida moderna, pero hay una enorme diferencia de precio entre un smartphone de funciones indispensables de menos de US$250 y uno con comodidades suntuosas de €1000.
En efecto, según el sitio Venture Beat, el Samsung Galaxy Note 8, una phablet que nadie osaría negar su estatus de dispositivo de lujo, tendrá un precio de €1000 en Europa, equivalente, potencialmente, al precio de US$900 en otros mercados como el de Estados Unidos. Si el rumor del iPhone 8 costando US$1000 ya había inquietado a múltiples consumidores, esta cifra ciertamente les resultará escandalosa.
La particular polémica con el caso del Samsung Galaxy Note 8 radica en las pocas diferencias que agrega en relación al Samsung Galaxy S8 y Galaxy S8+, dos smartphone que en su momento se lanzaron a €800 y €900, respectivamente, y que ya sorprendían negativamente por lo caros.
El Samsung Galaxy Note 8 será el segundo smartphone en la historia de Samsung en tener 6GB de memoria RAM, después del Samsung Galaxy C9 Pro, pero el primero de todos, posiblemente, en ser un lanzamiento internacional. También será el primer smarpthone en la historia de Samsung en tener una cámara con doble lente. Pero, así y todo, ¿vale la pena pagar esa suma?
Solo las aplicaciones de benchmarking y las distintas propuestas de smarpthone del resto del mercado podrán juzgar la razonabilidad del precio, así como también la predisposición de los consumidores a pagar esta cifra astronómica, variable que siempre consiente al empresariado para continuar elevando la vara de precios. Algo es del todo cierto, no obstante: los smartphones chinos continúan volviéndose mejores y mejores propuestas conforme a proponen lo mismo que otras compañías pero a mitad de precio.
Fuente: Venture Beat
