Es sabido que la mayoría de fabricantes recurren a toda clase de tretas y estratagemas para hacer para ser sus smartphones más potentes de lo que en realidad son. Un caso emblemático de esto fue el Samsung Galaxy S4 que tras años de litigio finalmente se probó que el Samsung Galaxy S4 mintió en sus benchmarks y eso le costará algo de dinero a su fabricante.
Además de verse obligada a pagarles a todos quienes alguna vez hayan comprado un Samsung Galaxy S4, Samsung no podrá volver a utilizar los códigos de rendimiento utilizado para engrosar las virtudes del Samsung Galaxy S4 por tres años. Lo que obligará a Samsung a ser más honesta la potencia de sus productos o a elaborar un nuevo código.
Samsung tendrá que pagar US$10 a los alguna vez dueños de un Galaxy S4
La justicia ha determinado que Samsung debe aproximadamente US$2,8 millones a todos los dueños de un Samsung Galaxy S4 por haberles mentido al respecto de los resultados de rendimiento de este smartphone en pruebas de benchmarking. En concreto, porque el Galaxy S4 no podía alcanzar las velocidades que clamaba.
Si alguna vez adquirimos un Samsung Galaxy S4 de manera oficial tendríamos que estar recibiendo un mail en los días venideros explicándonos qué tenemos que hacer para cobrar los aproximadamente US$10 que nos debe el fabricante por el embauque.
El dinero que recibirá cada usuario es anecdótico, lo verdaderamente importante es el fallo: el Samsung Galaxy S4 mintió en sus benchmarks y esto blanquea frente al público y la ley el tipo de decisiones que toman los fabricantes para hacer pasar sus productos por algo que en realidad no son y todo con tal de conseguir vender algunos miles de ejemplares más.
Si bien no hay casos similares en litigio sobre otros smartphones de Samsung es para tener en cuenta al fabricante surcoreano la próxima vez que sostenga que el más nuevo de sus flagships es realmente capaz de alcanzar sospechosamente altas velocidades o potencia de rendimiento.
Vía: Android Authority
