Apenas unas 48 horas luego de su presentación oficial, el Samsung Galaxy S5 ya fue clonado por GooPhone, un fabricante chino conocido por robar diseños de varios smartphones Android y del iPhone.
El GooPhone S5 - hasta el nombre roba - es prácticamente igual externamente al Galaxy S5, aunque internamente, las cosas cambian un poco. El GooPhone S5 cuenta con un procesador octa-core MediaTek 6592 a 2GHz, 2GB de RAM, pantalla 1080p de 5 pulgadas, cámara trasera de 13 megapixels con flash LED, cámara frontal de 5 MP, batería de 2800mAh, 32GB de almacenamiento, Wi-Fi b/g/n, soporte 3G y Android 4.2 Jelly Bean.
Teniendo en cuenta que su precio es de 300 dólares, no son características para despreciar, aunque lejos están del Galaxy S5.
Fuente: GooPhone
Vía: Engadget