El Samsung Galaxy S5 fue sometido a la habitual disección por parte de la gente de iFixit, para ver sus interiores y obtener un puntaje de reparabilidad. Comparado con el Samsung Galaxy S4, sin embargo, el Galaxy S5 es más difícil de reparar, probablemente por sus características de resistencia al polvo y agua, obteniendo un puntaje de 5 sobre 10, contra los 8 sobre 10 obtenidos por el S4.
Según iFixit, la batería es increíblemente fácil de reemplazar, aunque para los demás componentes, se deberá retirar la pantalla, que tiene una cantidad significativa de adhesivo y requiere una considerable cantidad de calor para remover sin dañar el vidrio. Mira el video en la nota completa.
Fuente: iFixit