Con el Samsung Galaxy S6, Samsung ha arriesgado en varios campos - un nuevo diseño metálico, la eliminación de la ranura microSD y la utilización de un procesador propio exclusivamente. Este último punto es de especial interés en cuanto a performance, pero al parecer no habría que preocuparse mucho porque no tenga un procesador Snapdragon 810.
De acuerdo con resultados de benchmarks, tanto el Galaxy S6 como el Galaxy S6 Edge aplastan a la competencia con sus resultados, gracias a su procesador Exynos 7420 octa-core de 14nm, el único con dicha tecnología actualmente, complementado por 3GB de RAM LPDDR4 y almacenamiento flash UFS 2.0.
Es cierto que los resultados no son muy superiores a los obtenidos por el HTC One M9 con su Snapdragon 810, pero si reafirma la decisión de Samsung de avanzar con sus propios chips.
Fuente: Computer Base
Vía: BGR