Nos hemos cansado de resaltar cuán importante es la seguridad del Samsung Galaxy S8 para Samsung y cómo las garantías que pueda proveer tanto para los usuarios más cuidadosos como para los más negligentes e irresponsables tendrá inmediato correlato con la recepción del dispositivo en todo el mundo y, en segunda y más importante escala, la aceptación del Coloso Coreano en las casas de familia después de haber sido expulsado por mala planificación.
Dos canales de YouTube se tomaron todas las atribuciones posibles para asegurarse de que la seguridad del Samsung Galaxy S8 fuera a prueba de incautos y temerarios. Y complace apreciar que todas y cada una de las pruebas fueron pasadas con notas sobresalientes.
El canal de YouTube JerryRigEverything rayó con un filoso punzón el gorilla glass que protege tanto por delante y por detrás al dispositivo bandera de Samsung. Y guiándose por una escala del uno al nueve que mide la cantidad de rayones consecutivos que puede soportar la superficie, el Samsung Galaxy S8 se raya en el nivel 6, después de fuertes y consecutivos rayones por varios segundos, de lo que se desprende que no habrá problemas con exponer este smartphone al contacto con llaves y monedas en los bolsillos del usuario.
El maltrato con instrumentos corto-punzantes a la parte posterior del Galaxy S8 también dejó en claro que aunque algunas rayaduras puedan exhibirse después de la agresión sistemática a los bordes de la cámara e incluso al sensor de huellas dactilares, todo conserva su regular funcionamiento sin mayores diferencias.
Sorprendentemente, el Samsung Galaxy S8 también parece estar hecho a prueba de doblados, pues por mucho que desde JerryRigEverything intentaron doblegar el Gorilla Glass 5, los intentos fueron infructíferos.
Pero quizá la prueba más emblemática e importante para el Samung Galaxy S8 era la prueba de la batería incendiaria. Y hay que decir, para tranquilidad de todos los consumidores, que no importa cuánto maltraten esta batería, la misma no liberará chispas ni llamas. Después de haber sido cortada, la batería pronto liberó humo y se inflamó como síntomas de la reacción exotérmica, pero no soltó chispas, no se prendió fuego ni explotó. Ni siquiera después de que se la perforara y cortara múltiples veces.
En suma, con todas estas pruebas más la prueba de caída más tradicional que se realizó días atrás, podemos concluir que el Samsung Galaxy S8 está preparado para recibir todo lo que le arrojen, para soportar todo tipo de maltrato, pues responderá firme y estoico con la fiera contundencia del profesionalismo de su compañía creadora.