No hay dudas que de Samsung apostó fuerte con el Samsung Galaxy S7 y el Samsung Galaxy S7 edge para tener dos de los smartphones más logrados del mercado y al parecer, fueron suficientes para seducir unos cuantos compradores. Tantos, que Samsung obtuvo un incremento en ganancias operativas del 18 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado.
La división de móviles de Samsun obtuvo 3.830 millones dólares en ganancias con una facturación de 23.500 millones de dólares, gracias principalmente a que el más caro Galaxy S7 edge se vendió más que el Galaxy S7, y tanto la serie Galaxy A como la Galaxy J cementaron sus ventas en la gama media y baja.
Samsung nota que en el tercer trimestre lanzará un "nuevo smartphone insignia de gran pantalla" (el Galaxy Note 7, por supuesto) que "ayudará a mantener sólidas ventas de smartphones de alta gama liderados por el Galaxy S7 y S7 edge".
Fuente: Samsung