El año pasado, Samsung lanzó al Galaxy S6 junto con su variante edge de pantalla curvada hacia ambos lados, comenzando a demostrar el avance de su tecnología AMOLED flexible, pero la compañía probablemente no esperaba la respuesta tan positiva de los usuarios, que eligieron la versión curva por sobre la flat a pesar de su mayor precio. Esa falta de previsión hizo que Samsung perdiera ventas, ya que la producción de pantallas dual-edge era mucho menor que las comunes, perdiendo una oportunidad valiosa para aumentar sus ventas. Con el Galaxy S7, Samsung se preparó para esta demanda, y así fue que el Galaxy S7 edge superó en ventas a la versión común del smartphone.
Con la producción masiva en buen camino y con el Galaxy Note 7 solo ofreciendo la variante dual-edge, Samsung podría hacer lo mismo con futuras generaciones del Galaxy S y descartar la pantalla plana por completo, de acuerdo con declaraciones de un ejecutivo de la compañía.
"Samsung ha considerado hacer la pantalla edge la identidad de la serie de smartphones Galaxy S" aseguró Dong-jin Koh, aunque aclaró que también dependerá de poder ofrecer una experiencia diferenciada para la pantalla curva. Teniendo en cuenta la decisión de lanzar solo la variante dual-edge con el Galaxy Note 7, probablemente las ventas de éste le den indicios a Samsung sobre el camino a seguir con la serie Galaxy S.
El Samsung Galaxy S8 se presentará posiblemente el próximo febrero, y pronto comenzarán a llegar rumores que confirmarán o desmentirán esta especulación.
Vía: SamMobile