La novela de Samsung había comenzado con una falla técnica en la fabricación de su Samsung Galaxy Note 7, que le costó millones y millones de dólares, un golpe duro a su reputación y un sin fin de tragedias que lo llevaron a la corte en más de una ocasión y en distintas partes del mundo. Pero todo pareciera ser que la novela tiene un nuevo capítulo y, esta vez, de nuevo habrá consecuencias económicas y de prestigio.
El Wall Street Journal ha revelado que la causa por sobornos, malversación de fondos y daños y perjuicios que se llevaba adelante contra el vicepresidente de Samsung, Lee Jae-yong, estaría avanzando peligrosamente en perjuicio de Samsung. Lee Jae-yong, hijo del presidente de la compañía, podría estar siendo arrestado en estos días, pues la orden ya fue solicitada y espera aprobación en la corte coreana, y posiblemente se concrete este miércoles 18 de enero. De cumplirse, las implicancias de acefalía para Samsung serían devastadoras: a pocas semanas del lanzamiento de muchos nuevos smartphones (los de más baja y más alta gama, puntualmente), la coordinación empresarial podría verse severamente afectada.
Recordemos que Lee Jae-yong es el actual líder de la empresa por estar cubriendo a su padre por una enfermedad que lo tiene a maltraer. A la luz de esta realidad, él estaría siendo el principal responsable por las acusaciones contra Samsung de haber solicitado fusiones empresariales con afiliados y su posterior aprobación ilegítima de traspasos de liderazgo. La acusación podría extenderse para incluir al presidente de Corea, Park Gyun-hye. En particular en lo referente a los sobornos para las operaciones de absorción empresarial ilegítimas.
Los sobornos habrían constado de un total aproximado de 36 millones de dólares y podría costarles aún mucho más. La justicia coreana están totalmente al tanto del impacto económico que esta ejecución de órdenes podría ocasionar (pues Samsung representa casi un tercio del valor de las acciones de la bolsa coreana), pero insisten en que la justicia debe imperar.
Fuente: WSJ