Samsung estaría a menos de dos años de vender baterías ignífugas
Es interesante observar que producto de la catástrofe más grande que Samsung haya tenido que cursar (la tragedia causada por el Samsung Galaxy Note 7) haya encausado en una carrera por conseguir fabricar y vender baterías de estado sólido para smartphones y, posteriormente, para automóviles eléctricos.
Actualmente, las baterías de litio son baterías de estado líquido, propensas a incendiarse cuando una punción o perforación hace que el litio tome contacto con el aire o el agua. Los electrolitos en estado sólidos que componen las baterías del mismo estado de agregación tienen la ventaja de ser prácticamente ignífugas, beneficio que redundaría en la calma para todos los consumidores de smartphones de Samsung, pero también de otras compañías.
La investigación y fabricación que acabaría por concretar estas baterías de estado sólido está, en este momento, siendo llevada a cabo por Samsung SDI por el lado de Samsung y también por LG Chem por parte de LG. Aunque LG en este momento maneja tecnología más avanzada para lograr los resultados antes, Samsung pronostica alcanzar su objetivo antes de dos años y así ganarle a la competencia surcoreana.
Mientras que las baterías de estado sólido para smartphones de Samsung SDI estarían listas en un período menos a dos años, las que corresponderían a automóviles eléctricos tendrán que esperar tan tarde como 2025. En este sentido, la compañía japonesa Toyota lleva ya la delantera en fabricación y venta de baterías de estado sólido para automóviles, por lo que Samsung podría llegar a abandonar el proyecto si Toyota conquista el mercado para entonces.
Pero hasta que Samsung consiga lanzar un Samsung Galaxy S10 o S11 ignífugo, smartphone tras smartphone de alta gama tendrá que conformarse con limitar los tamaños de sus baterías, limitando así también la capacidad de alimentación de sus smartphones en virtud de no arriesgarse nunca más a repetir el episodio del Galaxy Note 7.