La tecnología de reconocimiento facial de Samsung aún no es suficientemente segura
Cuando hablamos de tecnología y de Internet combinadas, la seguridad es el componente más importante. Los usuarios están constantemente intercambiando contraseñas e información personal con servidores y la seguridad es primordial para proteger la identidad, la billetera y, hasta a veces, la vida de todos los individuos.
La seguridad biométrica que se propuso constantemente durante estos últimos años para los smartphones de mediana a alta gama va en dirección de alentar a los consumidores a que hagan expeditivo uso de los mecanismos de pago electrónico que provee cada compañía. En el caso de Samsung, la propuesta con el Samsung Galaxy S8/S8+ era incorporar el reconocimiento facial, pero aún no está listo como mecanismo de seguridad de transacciones financieras.
Las declaraciones desde Samsung apoyan esta idea de que la tecnología de reconocimiento facial que están manejando aún no está lista como mecanismo de seguridad para transacciones financieras: "Para que la tecnología de reconocimiento facial pueda utilizarse únicamente para transacciones financieras, tomaría más de cuatro años considerando el corriente estado de las cámaras y profundos niveles de tecnologías de aprendizaje".
Desde Samsung agregaron para el The Korea Herald, además, que "no necesitamos utilizar el reconocimiento facial para transacciones financieras móviles porque ya tenemos tecnologías biométricas de alto nivel como el reconocimiento de iris o de huellas dactilares. La pregunta de cuándo se irá a utilizar no tiene sentido".
Está claro que la tendencia del mundo irá gravitando en torno hacia las tecnologías de reconocimiento facial y de voz por la universalidad de estos criterios, además de satisfacer uno de los criterios más importantes para las políticas de consumo: accesibilidad. Con tan solo hablar o exponer el rostro a una cámara, millones de transacciones compulsivas se concretarán como por arte de magia.
Pero para tranquilidad de todos aquellos que temen atentar irresponsablemente contra sus economías con accesibilidad y liquidez crediticia, aún faltan años para que tales tecnologías se aplicen y, más aún, que se popularicen y consoliden. Y esto no solo se dice desde Samsung, sino también desde el Instituto de Investigación de Electrónica y Telecomunicaciones.