En el campo de los smartphones Sony ha tenido que tomar decisiones drásticas en función de las bajas cifras de ventas y distribución que se estaban reportando. Actualmente, la compañía japonesa está contenta con los resultados alcanzados pero Sony publica su balance trimestral y decidieron compararlo con los valores publicados por Huawei.
Algo que a priori podría parecer una decisión superficial cuyo único propósito difícilmente podría superar el de ser una mera burla en realidad ayuda a poner en perspectiva las diferencias astronómicas que existen entre un fabricante y el otro, algo que también esclarece la situación por la que está pasando Sony en el mercado de los teléfonos inteligentes.
Sony vendió en el tercer trimestre del 2019 ocho veces menos de lo que estimaba
El tercer trimestre del 2019 dejó un saldo de 600 mil unidades vendidas por Sony. 600 mil smartphones del fabricante japonés que alguna vez supo ser uno de los más exitosos y prolíficos fabricantes de celulares de alta jerarquía cuando la telefonía móvil comenzaba a ser un fenómeno internacional.
Cuando Sony decidió restringir la distribución de sus productos a solo cinco regiones tuvieron en cuenta que sus números dejarían de caer pero teniendo en cuenta que al menos podrían alcanzar, en su primer trimestre desde la decisión, la cifra de 5 millones de unidades vendidas al cierre del mes de octubre.
Huelga decir que las estimaciones fueron extremadamente optimistas. Tanto es así que acabaron vendiendo ocho veces menos de lo que esperaban vender.
Pero eso no es todo. Estas cifras son incluso más alarmantes cuando las comparamos con uno de los tres fabricantes de smartphones más exitosos del mundo.
Sony publica su balance trimestral: 600 mil smartphones vendidos entre septiembre y octubre de este mismo año 2019. Solamente en octubre, Huawei publicó haber vendido cerca de 200 millones de unidades. En pocas palabras, Huawei vendió 600 mil unidades por día, una marca que a Sony le tomó tres meses alcanzar.
Con las ventas de Sony cayendo a un ritmo tan acelerado, incluso después de haber restringido sus áreas de distribución para aminorar las pérdidas, puede que no alcance para salvar a la compañía.
Si HTC no bajó los brazos tras más de dos años de pérdidas, difícilmente lo haga Sony. Pero, a este paso, puede que no estemos muy lejos de ver el día en que Sony ya no fabrique smartphones.
Vía: Phone Arena