A la hora de elegir un smartphone, muchos optan por 8GB de almacenamiento, más que suficientes para almacenar fotos, videos, mensajes y algún que otro juego, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad. Con el aumento masivo del espacio que ocupan las aplicaciones, sumado al creciente footprint de Android, los 8GB terminan reducidos en unos pocos, suficientes para dar problemas.
Un caso particular parece ser el Sony Xperia M4 Aqua con 8GB de almacenamiento. Gracias al tamaño de Android Lollipop, más las apps preinstaladas de Google y Sony, los usuarios del M4 Aqua quedaron con unos magros 1.3GB de almacenamiento interno, suficiente para unas pocas apps, cache operativo y no mucho más.
"Pero tiene ranura microSD" dirán muchos. La realidad es que la memoria microSD pocas veces resulta salvadora en estos casos, ya que son muchas las apps que requieren permanecer en memoria interna, y si se pueden mover a SD, lo hacen parcialmente, sumando aún espacio en la memoria convencional.
El caso del Xperia M4 Aqua parece ser extremo, dado que la versión incluso no tiene bloatware de operadoras. Aún eliminando las apps incluidas — las pocas que permite eliminar Sony — el teléfono gana espacio a 1.73GB, aún insuficiente. El Xperia M4 Aqua es un ejemplo perfecto de lo que hay que elegir a la hora de comprar en cuanto a almacenamiento interno interno — tal vez habrá que gastar unos billetes más, a favor de unos cuantos dolores de cabeza menos.
Vía: Xperia Blog