Luego de que el Sony Xperia S llegara al mercado, comenzaron a aparecer una serie de rumores que aseguraban que la pantalla del smartphone exhibía una decoloración amarillenta durante su uso. Poco después, Sony confirmó la anomalía causada por un problema de fabricación, que se producía cuando el smartphone alcanza altas temperaturas, anunciando que corrigió el problema y reemplazaría a los celulares con el problema sin cargo.
Aparentemente, no es el caso para los usuario que hayan desbloqueado el bootloader de sus teléfonos, ya que Sony se niega a respetar la garantía debido a las modificaciones en el software. La realidad es que el caso no es fácil de resolver. Un bootloader desbloqueado podría significar que el usuario haya modificado la velocidad del procesador, generando por tanto más calor y empeorando la falla de hardware.
Sin embargo, los cambios en el software no son evidencia directa de la falla, y asumir que la falla se debe a que el celular tiene el bootloader desbloqueado es demasiado arriesgado. Parece ser que Sony deberá trabajar mejor los términos de su garantía para evitar estos "grises" que inevitablemente suceden.