Luego de unos cuantos años de sociedad conjunta en un camino sinuoso - y últimamente con grandes pérdidas económicas - Sony Ericsson deja de existir oficialmente para pasar a ser Sony Mobile Communications, una sociedad completamente controlada por Sony, luego de pagar unos 1050 millones de euros a Ericsson por su mitad.
A partir de ahora, Sony integrará aún más el negocio de los teléfonos celulares "como parte vital de su negocio de electrónica, con el objetivo acelerar la convergencia entre la línea de productos electrónicos de consumo con soporte para redes, incluyendo smartphones, tablets, TVs, y PCs."
Sony Mobile Communications tendrá su sede en el Reino Unido.
Sony via Engadget