Para la mayoría de las compañías es importante no ser ambiguas a la hora de hacer publicidad. Cuando se anuncia un smartphone de mediana gama se puede hacer cuanto foco se prefiera en las ventajas que trae el dispositivo con respecto a su competencia, pero desde el precio y pasando por la articulación de la estrategia publicitaria quedaría claro, en este caso, que no se trata de un smartphone de primera línea.
Sony lleva ya un tiempo encarando una estrategia algo confusa: presentar smartphones de alta gama con especificaciones no del todo de última generación; estos dispositivos los agrupa en una clasificación que da a llamar "prémium estándar".
Algunos smartphones recientemente presentados como pertenecientes a esta línea son, por ejemplo, el Sony Xperia X y el Sony Xperia X Compact. Estos eran smartphones ligeramente más económicos que otras entradas de la companía, que tenían todo el aspecto de ser equipos de primera línea y que, sin embargo, fallaban en entregar el paquete completo de especificaciones prémium.
Esta estrategia que, en principio, tiene una acogida positiva en Japón, recabando su buen número de ventas no surte el mismo efecto en el mercado internacional. Tanto es así que Sony planea retirar totalmente de sus planes presentar smartphones que se atengan a este molde de diseño.
Por supuesto que esto no significa que Sony dejará de fabricar smartphones de mediana o baja gama, reinos en los que las características están bien determinadas. Lo que Sony hará es dejar de invertir recursos de primera línea en smartphones que no satisfacen este mismo criterio y que acaban por ser condenados al ostracismo.
Fuente: Xperia Blog