A mediados del mes de febrero del corriente 2020 supimos que la justicia estadounidense había autorizado a T-Mobile y a Sprint a fusionarse. Aún había negociación por hacer así que la noticia definitiva no había surgido. Sin embargo, hoy se confirmó que T-Mobile y Sprint se fusionan en uno de los movimientos empresariales más importantes del año.
Se trata de dos de las prestadoras de servicios de telecomunicaciones más grandes de Estados Unidos. Dos empresas gigantescas que pasarán a ser una sola para formar una colosal y nueva T-Mobile. ¿El motivo detrás de esta unión? Alcanzar la mejor red de conectividad 5G de Estados Unidos y así asegurarse su competencia de cara al futuro.
T-Mobile planea cubrir el 99% de Estados Unidos con conectividad 5G para el 2026
Un desafío económico que, normalmente, requeriría de una compleja alianza con posibilidades de fracaso se redujo a una simple cuestión: la fusión de dos de las prestadoras de servicios de telecomunicaciones más grandes de EE.UU. Ahora ya nada pareciera poder detener los planes de T-Mobile para el año 2026 en términos de conectividad 5G.
En palabras de sus representantes, T-Mobile quiere lograr una cobertura de conectividad 5G para el 99% del suelo estadounidense, entregándole a un promedio de 90% de la población de dicho país una velocidad de conexión de más de 100Mbps en promedio. Todo esto en un estimado de seis años, lo que orienta al resto del mundo acerca de este mismo tipo de conectividad.
Eso es para la población urbana, mientras que el objetivo de aquí a seis años hablando de la población rural es alcanzar al 90% de ella con una velocidad 5G promedio superior a los 50Mbps. La mitad de lo estimado para el resto del país pero aún una velocidad increíble tratándose de dispositivos móviles.
Todo esto se conseguiría con una inversión de aproximadamente US$40 mil millones de parte de estas dos compañías. Una inversión de tres años de duración y que, como ya hemos dicho, reportaría sus beneficios al cabo de seis años, reportándole ganancias a los accionistas de un estimado de US$43 mil millones.
T-Mobile y Sprint se fusionan y eso le daría a la ahora llamada Nueva T-Mobile la posibilidad de generar en seis años una red catorce veces más grande que la que T-Mobile tiene en la actualidad. Naturalmente, los usuarios de Sprint ahora pasarán a tener T-Mobile respetando los planes que contrataron por última vez antes de tener que actualizarse.