Eric Schmidt, miembro del directorio de Google, aseguró recientemente que su compañía estaba planeando construir su propio tablet Android 4.0 Ice Cream Sandwich. Si bien los comentarios del chairman pudieron haber sido sacados de contexto o bien, no ser precisos.
Sin embargo, las repercusiones no se hicieron esperar y según fuentes consultadas por DigiTimes, el lanzamiento de un tablet de Google podría tener un efecto negativo en las ventas de tablets de los socios Android. Estas fuentes aseguraron que Google podría equipar sus tablets con Android 4.1, una versión más nueva del sistema operativo, mientras que forzaría a otros fabricantes como Lenovo, Asus y Acer a adoptar Android 4.0.
Android 4.1 tendría funcionalidades no encontradas en Android 4.0, lo que podría provocar que muchos usuarios se vuelquen por el tablet Google a la hora de decidir una compra. Google podría lanzar su tablet con Motorola, empresa con la que se encuentra en proceso de compra.