El Samsung Galaxy Round, el primer smartphone con pantalla curva de Samsung, fue lanzado la semana pasada, pero su diseño tomó a muchos por sorpresa. Sin embargo, es tan sólo el primer dispositivo de una nueva generación de smartphones con pantallas flexibles y como tal, supone todo un desafío el cambio de concepto.
Entre los desafíos está la necesidad de acomodar los componentes que no son flexibles, siendo la batería el más prominente de ellos. Para ello, LG está desarrollando baterías curvas, pero Samsung optó por una forma más fácil, acomodando una batería más delgada y larga, como vemos en este unboxing del Galaxy Round.
Por ahora, el Samsung Galaxy Round ha sido lanzado en Corea, por unos 1000 dólares, y se desconoce si alguna vez alcanzará el status de internacional.