Essential PH-1: el primer smartphone de Rick Rubin al que no le habría ido tan bien
No todo el mundo que tiene en su poder un smartphone de Android tiene activadas las actualizaciones para descargarse de forma automática. Eso supone que las cifras de descarga de una aplicación de determinado fabricante de smartphone en la Google Play Store no son sinónimos de las cifras de ventas de dicho teléfono. Sin embargo, incluso tratándose de datos no del todo confiables, la aplicación de cámara de Essential a penas superó en las pasadas horas su descarga número 50 mil.
Essential se ha negado a publicar las cifras oficiales de venta de su primer y único flagship a la venta, el Essential PH-1, pero si cifra de descargas de su aplicación de cámara son de confiar, haber vendido a penas más de 50 mil unidades está lejos de considerarse un éxito.
Essential fue una compañía co-creada y co-fundada por Rick Rubin, el creador de nada más ni nada menos que el sistema operativo móvil más popular del mundo, Android. Tras haber pasado años sin dejar surgir su nombre en las primeras planas del mundo de las telecomunicaciones, su retorno al juego con su propia compañía de teléfonos inteligentes y accesorios para los mismos suponía una apuesta intrigante y seductora para cientos de miles de consumidores. Pero el producto que acabó siendo la carta de presentación de Essential cayó demasiadas veces antes de llegar a levantarse en las tiendas de su país natal.
El Essential PH-1 tardó meses en lanzarse luego de haber sido anunciado oficialmente; luego tardó otro puñado de semanas en poner a la venta la variante color blanca que tan atractiva había resultado a priori y, finalmente, su cámara resultó estar lejos de los estándares esperados para un teléfono que se vendía por ese entonces a un precio de US$700. Hoy, con su precio recortado en US$200, el Essential PH-1 no logra alcanzar las cifras que sus ejecutivos habrían deseado cuando se postularon como los auténticos competidores de Apple y ahora Rubin tendrá que tomar la difícil decisión de dejar hundir este barco o intentar llevarlo a mejor puerto el año entrante.