El fabricante de smartphones de lujo Vertu, fundado por Nokia en 1998 y luego vendido al fondo suizo EQT en momentos en que se encontraba tratando de sacar adelante su negocio de los smartphones, vuelve a cambiar de manos, pasando esta vez a inversiones chinos agrupados bajo el nombre Godin Holdings.
Como resultado de la venta, el CEO Massimiliano Pogliani deja su puesto luego de tres años al frente. Vertu conservará su planta de fabricación en Hampshire, Inglaterra, aunque se desconoce si los nuevos inversores decidirán cambios a futuro sobre los 450 empleados que fabrican a mano sus smartphones.
Originalmente pensado para usuarios acaudalados, el primer Vertu corría Symbian OS, con precios multiplicando al menos 10 veces los smartphones más potentes del mercado, con muchas veces características más moderadas.
No fue hasta el 2012 cuando fue comprada por EQT que hizo su cambio a Android, y aún así los resultados no fueron los esperados, incluso reduciendo precios — aunque a 5000 euros, aún altos para la mayoría — y equiparando las características de los smartphones más poderosos del mercado.
Fuente: WSJ