El próximo 29 de marzo se está perfilando como uno de los días más importante en la historia de la división de smartphones de Xiaomi de los pasados años. Por primera vez, a falta de un flagship de la más alta jerarquía, podríamos ver anunciados tres. Y uno de ellos, el Xiaomi Mi 11 Ultra tendrá una nueva batería con tecnología de vanguardia desarrollada por Xiaomi.
Por los pasados dos años solo tres cosas parecen haber mejorado drásticamente año a año: las tasas de refresco de las pantallas de smartphones de gama premium y mediana alta gama, la potencia y calidad de los sensores de imagen y las potencias de carga rápida. Pero un importante factor ha quedado por fuera de la innovación: las baterías.
Xiaomi utilizaría tecnología del mundo de los vehículos eléctricos
En 2017 comenzamos a oír acerca de la posibilidad de inversiones millonarias en baterías de grafeno que eventualmente pudieran reemplazar a las baterías de ion de litio que pueblan la grosera mayoría de los dispositivos móviles. Pero Xiaomi parece haber encontrado una importante fuente de inspiración: los autos eléctricos.
El mercado de vehículos eléctricos inteligentes ha estado en la mira de millones de personas los pasados meses luego de que surgieran contundentes rumores de que Apple estaba buscando múltiples aliados que la ayudaran a construir su primer self-driving car o auto inteligente. Pero ahora Xiaomi ha tenido a bien mirar esta industria con el motivo de robarle una de sus más recientes ideas: las baterías de ánodo de silicio-oxígeno.
A diferencia de las más populares baterías de litio las batería de ánodo de silicio-oxígeno incrementan drásticamente tres factores de la alimentación de un producto o dispositivo: la densidad de carga, la capacidad de carga y la velocidad a la que pueden cargarse. Tres factores que están en los mejores intereses de un smartphone para mejorar.
Incluso si en los pasados dos años y, especialmente, a lo largo de 2020 hemos visto una mejora notable en el tamaño de las baterías que se incluyen dentro de smartphones, especialmente en los de gama media, el material siempre ha sido el mismo y, por lo tanto, el comportamiento de todas estas baterías y de la vida útil de las mismas ha sido el mismo desde hace ya muchos años.
No obstante, las baterías de ánodo de silicio-oxígeno podrían traer una nueva experiencia al mercado. Hay que advertir, de igual manera, que la frescura de esta tecnología viene aparejada de ciertos riesgos.
Tiempo atrás, cuando Xiaomi presentó el Mi Mix Alpha como uno de sus más ambiciosos conceptos de smartphone de pantalla flexible se anunció también que tendría una batería de ánodo de silicio-oxígeno. Una de las razones -y solo una- por las que el teléfono no continuó desarrollándose fue que Xiaomi encontró un problema con la primera versión de estas baterías.
A pesar de poder recibir mayores potencias de cargado la carga solía ser, en general, ineficiente y eso acabó por ocasionar sobrecalentamiento y en muchos casos pérdida de litio de la batería lo que afectaba drásticamente la vida útil de la batería. Esta vez, Xiaomi parece haber encontrado una forma de reforzar el litio con mayor cantidad de silicio y están listos para poner smartphones con estas baterías en manos de los usuarios.
El Xiaomi Mi 11 Ultra tendrá una nueva batería de ánodo de silicio-oxígeno aunque la tecnología es tan difícil de fabricar con un estándar de calidad óptimo que puede que haya varias unidades que corran el riesgo de reportar desperfectos en las primeras semanas de uso. Eso sin dudas repercutirá en la cadena productiva del flagship.
En cualquier caso, nos entusiasma saber que 2021 se perfila para ser un gran año para los fabricantes de tecnología móvil, incluso si es a pesar de la extrema escasez de componentes para la fabricación de semiconductores. Y Xiaomi parece estar liderando la vanguardia de innovación de teléfonos Android.
