Xiaomi empezó el año anunciando que este sería el año más duro desde que la compañía fue fundada. Se sabe lo dura que será la competencia para Xiaomi este año en China siendo que Huawei se ha puesto a sí mismo la vara más alto que nunca. Con Huawei en crecimiento constante y Xiaomi teniendo que pararse a pensar en dónde invierte su dinero para no quedarse atrás, una excelente noticia finalmente ha llegado al buzón de notificaciones de Xiaomi: su nuevo procesador estará listo para ser vendido o utilizado en un mes.
"Pinecone", como se le dio a llamar, implica un manojo de posibilidades significativos para Xiaomi. Comencemos por lo obvio: poder fabricar sus propios procesadores implican que ya no quedarán a merced de Qualcomm o MediaTek para abastecerse y, por tanto, las negociaciones cesarán de resultar en un excedente no contemplado. Ninguna negociación cuasi-extorsiva o situación inédita (como Samsung acaparando la primera camada completa de procesadores Qualcomm Snapdragon 835) le impedirá a Xiaomi poner sus productos en el mercado.
Otra de las facilidades que le brinda Pinecone a Xiaomi es la posibilidad de integrar fielmente hardware y software para una mejor personalización de sus funciones, así como el mejor rendimiento posible contando con la materia prima, manufactura y producción en casa. Xiaomi, de esta forma, es oficial miembro del club de empresas de telecomunicaciones que prescinden de terceras partes para conseguir su producto acabado. Este club ya lo integraban Huawei (con su procesador Kirin), Samsung (con su procesador Exynos, aunque aún opta por los modelos de Qualcomm para sus smartphones de mediana y alta gama) y Apple (con sus procesadores línea A).
A continuación, Xiaomi tiene pendiente el lanzamiento oficial del Xiaomi Mi 5C que, por supuesto, no podrá contar con la nueva tecnología de la empresa china. Pero es poco probable que la espera hasta escuchar de un modelo de Xiaomi con Pinecone se prolongue mucho más.
Fuente: WSJ