El mercado negro de los smartphones también existe. No se rige por las mismas reglas de rumores, de publicidad, de tejes y manejes entre compañías multinacionales, pero existe. Cuando un smartphone es lo suficientemente popular como para que todos quieran tener una copia, el sabio mercado atiende a esa demanda y provee acorde a las capacidades de cada uno. Los clones de smartphones suelen ser réplicas casi perfectas de smartphones muy populares, con mucha demanda en el mercado, solo que no tienen, claramente, las mismas capacidades.
Es solo obvio, entonces, que el primer clon del Samsung Galaxy S8 ya haya aparecido en el mercado chino. Claro que no se conocen sus especificaciones, pero es, ciertamente, una réplica casi perfecta (si tomamos como referencia los renders y fotos filtradas del equipo estrella de Samsung), aunque con sus detalles delatores.
La réplica se diferencia del original en algunos detalles importantes: la cámara principal es ligeramente más grande y el sensor de huellas dactilares está apostado contra la cámara pero del lado equivocado. La cámara frontal no está exactamente bien alineada con los demás sensores. Y, como no podía ser de otra forma, tampoco tiene el cuarto botón que sería el indicado de convocar a Bixby.
Así las cosas, es posible que algunos interesados en hacerse con una copia de un modelo tan vistoso y de pantalla tan voluptuosa elijan el clon a falta de una economía que les brinde la oportunidad de permitirse un gasto generoso como el del Samsung Galaxy S8 original. Otros, tristemente, caerán en la trampa de creer que es el original, pero tan solo recuerden cómo distinguirlo y, mientras solo exista este clon, estarán a salvo.
Vía: SamMobile