ZTE se arriesgó a un experimento fascinante, pero con resultados fuera de todo lo previsto. El Project CSX, como llamó ZTE al proyecto para que la gente aporte ideas para crear un nuevo smartphone, derivó en el ZTE Hawkeye, un smartphone que tendría como características principales un sistema de seguimiento del ojo del usuario y un panel trasero adhesivo a diferentes superficies.
El proyecto derivó en una iniciativa en Kickstarter para fondear al smartphone, pero los resultados no fueron los esperados, alcanzando solo una fracción de la meta propuesta para llevar a cabo al Hawkeye.
ZTE decidió cortar por lo sano y cancelar el proyecto en Kickstarter, pero sin abandonar por completo la idea, ya que planea volver a la mesa de diseño y ofrecer al Hawkeye con las mismas características elegidas por la gente, pero con especificaciones de hardware más poderosas - una de las principales críticas que recibió la primera iteración del smartphone.
De todos modos, creemos que ZTE se merece el aplauso por intentar algo nuevo, aún cuando los resultados no hayan sido los esperados. De estos errores se aprende, y si la compañía los sabe aprovechar, a futuro podrá finalmente lograr el producto a tono con los requerimientos del público, y ahí si esperamos que sea un éxito.
Fuente: ZTE