ZTE creó el Proyecto CSX para que la gente común pueda sugerir lo que le gustaría ver en un smartphone. El proyecto finalmente derivó en el ZTE Hawkeye, un smartphone con tecnología de seguimiento del ojo y un posterior adhesivo que se lanzó como campaña en Kickstarter con el objetivo de recaudar 500.000 dólares para su fabricación, a 199 dólares cada unidad del Hawkeye.
Sin embargo, a unos pocos días de que el proyecto en Kickstarter llegue a su fecha límite, la compañía solo pudo recaudar menos del 10 por ciento del monto inicialmente sugerido, poniendo en duda el smartphone. ZTE fue el primero en admitir que el Hawkeye tiene unas características de gama media que, por 199 dólares, no es lo suficientemente atractivo para que los usuarios decidan apostar por el proyecto.
Es por ello que ZTE comenzó a preguntarle a sus usuarios cuáles mejoras harían en el Hawkeye para hacerlo más atractivo, sin tocar su precio.
Las opciones de la encuesta son:
- Procesador Snapdragon 835 en lugar de Snapdragon 625
- Batería de 3500 mAh en lugar de 3000 mAh
- Android stock
Los usuarios pueden además sugerir otras opciones pero ZTE advierte que no deben sumar al precio establecido en cuanto a costos. Por el momento, todo indica que las chances de éxito del ZTE Hawkeye son reducidas.
Fuente: ZTE