Corrían rumores de que el presidente de ZTE habría habido anunciado la peor crisis en 31 años de la compañía para el 2017 en la cena de fin de año de la empresa. Y aunque se desconoce la veracidad de esos rumores, los planes de despedir al 5% de su fuerza de trabajo global para este primer cuatrimestre del año pareciera apoyar la idea de que los rumores son carne.
Ese 5% no son otra cosa que 3000 empleados de ZTE, de los cuales 600 serán de la filial madre en China. Los administradores locales de las filiales de ZTE tienen la orden de ir prescindiendo del 10% de sus empleados, para ayudar a contribuir con las finanzas de la empresa, lo que se traducirá en más despidos. Uno de los criterios de despido será si sus empleados han o no manifestado intenciones de trabajar para la competencia: Huawei, siendo la explicación que se los considera "factores inestables". Declaraciones de los ejecutivos manifestaron la intención de localizar más del 20% de esos despidos en los sectores de fabricación de smartphones.
Pero, ¿por qué ocurre esto? ZTE ha estado creciendo en el mercado local chino en lo que a smarpthones de baja y media gama respecta. También es la cuarta fuerza de venta en Estados Unidos. Pero ha ido perdiendo presencia, no obstante, en su país natal. Las acciones de la empresa han ido en baja y las malas decisiones puede que le cuesten, en febrero, una severa sanción en Estados Unidos.
El Departamento de Comercio de los Estados Unidos podría llevar a cabo una sanción que entraría en vigencia a partir del 27 de febrero. La sanción sería a raíz de una ruptura en los términos de comercio internacional. Ciertas operaciones con Irán habrían motivado las represalias del Departamento de Comercio de Estados Unidos, que cobrarán la forma de prohibición de exportación por parte de las empresas norteamericanas. ZTE depende de Qualcomm, Intel y Microsoft para completar un tercio de los componentes de sus productos, lo que haría que esta prohibición atente críticamente contra la cadena productiva de la empresa china.
De concretarse la sanción, la crisis de ZTE podría continuar redundando en despidos y, seguramente, en pérdida de presencia en el mercado internacional.
Vía: Reuters
